Aunque en las fotos no se distingue muy bien, esto es lo que queda de una antigua trampa para lobos.
Se trata de una construcción circular de unos 80 metros de perímetro, simular a un cortín de abejas, la diferencia es que éste es más grande y tiene las bardas hacia dentro.
En el centro tiene un montículo donde se ataba una cabra para engañar al lobo, que entraba fácilmente dentro del cortín, pues la pared de la parte de arriba, por fuera estaba a ras del terreno, pero por el interior era tan alta que el lobo no conseguía salir y se quedaba atrapado. La cabra, cabrito o cordero, era utilizado como señuelo y nunca llegaba a ser comido, porque el lobo al verse atrapado sólo se preocupaba de salir y se olvidaba de la idea principal, que era comer el animal.
En el Villar se le llama "Cortín dos lobos", pero éste concretamente pertenecía a la parroquia de Taladrid, según me cuenta mi padre. Está ubicado entre la "Escandalega" y la "Redonda cimeira".
Construcciones como ésta forman parte del legado de nuestros antepasados y de la cultura de nuestros pueblos, aunque vayan quedando enterradas no podemos dejarlas en el olvido.
Aunque en las fotos no se distingue muy bien, esto es lo que queda de una antigua trampa para lobos.
Se trata de una construcción circular de unos 80 metros de perímetro, simular a un cortín de abejas, la diferencia es que éste es más grande y tiene las bardas hacia dentro.
En el centro tiene un montículo donde se ataba una cabra para engañar al lobo, que entraba fácilmente dentro del cortín, pues la pared de la parte de arriba, por fuera estaba a ras del terreno, pero por el interior era tan alta que el lobo no conseguía salir y se quedaba atrapado. La cabra, cabrito o cordero, era utilizado como señuelo y nunca llegaba a ser comido, porque el lobo al verse atrapado sólo se preocupaba de salir y se olvidaba de la idea principal, que era comer el animal. 
En el Villar se le llama "Cortín dos lobos", pero éste concretamente pertenecía a la parroquia de Taladrid, según me cuenta mi padre. Está ubicado entre la "Escandalega" y la "Redonda cimeira".
Muy interesante, Gonzalo. No tenía ni idea de que existiera algo así en Taladrid. Habrá que ir a ver si lo encuentro. Menudo miedo que pasaría el pobre cabritín...
ResponderEliminarEstá encima del Villar cerca del pueblo, pero pertenece a la parroquia de Taladrid.
ResponderEliminarCuando quieras te lo enseño.
Si que es curioso, tampoco sabía nada de que existían cortines para cazar lobos.
ResponderEliminarEn Degaña, en el Teso Calecho aún se puede ver el resto de una trampa similar, pero muchísimo más arruinada. Sólo es visible una circunferencia de piedras amontonadas cuando el sitio ha sufrido un incendio, algo bastante habitual. Calecho es el nombre de la trampa en sí en el asturiano suroccidental, tanto en Asturias como en León, en el centro de Asturias es caleyo (como muyer/mucher, navaya/navacha).
ResponderEliminarAquí no tengo constacia de como le llamaban, aparte de curtín dos lobos, posiblemente cuando se construyó y durante el tiempo que se usó, tuviera otro nombre, pero yo no lo pude averiguar. Mi padre tine 90 años y me dice, que en sus tiempos no recuerda ni su uso ni otro nombre, pero ahí están sus derruidas paredes, para dejar constancia de que existieron, lástima que no haya nada escrito.
ResponderEliminarPuede que el nombre ahí haya sido siempre ese: "curtín dos lobos". Estaría bien que sus paredes no se cayeran más, es un elemento muy interesante y parece que bastante conservado aún.
ResponderEliminarMuy interesante entrada.
Pues sí Carlos, si que son elementos interesantes, tanto el del Villar como el de Degaña u otros que hay olvidados por Asturias. Por eso creo que sería importante que algún organismo se pusiera a restaurarlos,en vez de dar subvenciones a Victorino para destruir.
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