
Con las heladas y la nieve llega el tiempo propicio para el
Samartino.

Hay muchas familias, sobre todo en
Ibias, que siguen con la vieja tradición, heredada
de nuestras madres y abuelas.

Aunque si que hay algo que cambió en éste trabajo (a favor de la mujer) antes los hombres, sólo
se encargaban de sacrificar, pelar, partir y salar el cerdo, sin embargo hoy
participamos ya en todo el proceso, ayudando hacer chorizos, morcillas,
botelos,
androllas y toda clase de embutidos.

Hay que reconocer que da mucho trabajo criar los cerdos en casa, sobretodo a la hora de recoger las castañas para sus últimos días de engorde.

También tenemos que sumarle la dura labor que conlleva elaborar todas estas viandas.

Pero hay que ver lo bien adornadas que quedan las cocinas viejas en ésta época y sobretodo, lo rico que está todo después de curados.
Por Samartín todo vecín mata el sou gochín.